
En la actualidad, los grandes avances tecnológicos, así como la aceleración económica y la gran rapidez en la transmisión en los medios de comunicación han logrado derribar en gran parte las barreras limítrofes para dar paso a grandes mercados logrando la expansión de grandes consorcios así como también genera una acelera una aceleración entre el intercambio comercial entre diferentes naciones.
Dicho intercambio facilitado por la alta tecnología y las nuevas redes de “conectividad compleja” que tienen lugar hoy (Tomlinson 1999, p 25) son elaboraciones contemporáneas de lo que en realidad es una actividad muy básica: la comunicación humana. Aunque las tecnologías de información han acelerado y alterado tremendamente algunas de las formas en que los seres humanos se comunican entre sí, las motivaciones detrás de estas prácticas significativas que las personas realizan en orden de construir sus mundos sociales y culturales, se mantienen fundamentalmente inalterables.
La globalización modifica la forma en que conceptuamos la cultura ya que su penetración es multiforme en las localidades que irrumpe ya que interactúa con diversos significados locales, socavando el modo de pensar, asociado con la cultura y la solidez de dicha localidad. (Tomlinson 1999, p 33). Por tanto, globalización es manifiesta diferente por la forma en que influye sobre las culturas locales, así como en la forma en que se ve afectada por la cultura local, porque los procesos suceden con una rapidez distinta en cada uno de los países del mundo. “La cultura es intrínsecamente más globalizadora por la facilidad de expansión de las relaciones que se le asocian y por la inherente movilidad de las formas y los productos culturales” (Tomlinson J. 2001, 26).
Dentro de este fenómeno, la cultura ha tenido un nuevo acceso al consumismo a través de la música, los usos y costumbres, la ropa, las que practican en los países globalizadores así como también el consumismo cultural el cual consiste en viajar por los diferentes países y extraer diversos bienes que existen en cuanto al ámbito cultural. Su naturaleza reflexiva se manifiesta en la facilidad como la cultura asimila información y se reformulando o adapta sus prácticas sociales de acuerdo a la información que han adquirido gracias a la conectividad compleja existente.

Trataré de analizar diversos ejemplos de hibridación cultural que se han hecho presentes en nuestro país como prueba de que en Ecuador el fenómeno multidimensional de la globalización está presente en comportamientos, hábitos y actitudes que ahora forman parte de nuestra cotidianeidad.
http://www.youtube.com/watch?v=p68Sh-ShkyA&feature=related
Fuente:
Tomlinson. J. Globalización y Cultura, Oxford University Press Mexico, Editorial Mexicana 1999, p 25,26, 167.
Fuente:
Tomlinson. J. Globalización y Cultura, Oxford University Press Mexico, Editorial Mexicana 1999, p 25,26, 167.